lunes, 26 de abril de 2010

¿Se puede cambiar el destino?

El destino es lo que cada persona busca en el caminar de su vida. Es el poder sobrenatural que guía las vidas de cualquier ser humano y también puede ser fatal (inevitable o ineludible).

Hay muchas personas en el mundo que creen haber escogido el camino correcto pero la mayoría de ellos sufren las consecuencias de su mala decisión.

En estos días, la mayoría de adolescentes y jóvenes, por no escuchar el consejo de sus padres, escogen un mal sendero que al final se destino es de perdición y de muerte.

Es hombre sabio quien sabe que es el arquitecto de su sendero y será mentira aquel hombre que piense que su camino está trazado.

Cuando el ser humano decide por sí mismo su camino, éste debe aceptar las consecuencias de su decisión, ya sean malas o buenas, positivas o negativas.

Se puede entender que el destino es nubloso y turbio, pero el humano tiene la suficiente capacidad de disipar la niebla y revelar su verdadero futuro.

La elección para construir su camino está en los hombres y no en factores ajenos a la realidad.

Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio; en ese momento, no sirve de nada fingir que no pasa nada, ni disculparnos diciendo que aún no estamos preparados.

La vida no mira hacia atrás. En una semana hay tiempo más que suficiente para decidir si aceptamos o no nuestro destino.

El humano es quien puede dar el cambio a su vida y debe de ser responsable de sus actos. Es quien decide qué camino elegir y es el único personaje que puede forjar su destino.