viernes, 21 de mayo de 2010

Un profundo ejemplo de soledad

Es el segundo hijo de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán. Era una persona muy extraña debido a que era muy solitario y retraído. Tambien tuvo un carácter implacable y se identificaba con su padre.
Aureliano Buendía aprendió metalurgia y platería, y se dedicó a fabricar pescaditos de otro, algo que hizo durante la mayor parte de su vida.
Tuvo un hijo con Pilar Ternera, a quien lo llamaron Aureliano José. Se enamoró de una niña de apenas 9 años de edad llamada Remedios Moscote (hija del corregidor Apolinar Moscote), con quien se llega a casar, pero que poco tiempo después de casados muere debido a que quedó embarazada de dos gemelos desde muy pequeña.
Aureliano Buendía se unió al partido liberal, que en ese tiempo se enfrentaban con los conservadores, al ver la trampa de su suegro Apolinar Moscote durante las elecciones. Lo hizo cuando comenzó la guerra civil, como coronel al mando de las fuerzas revolucionarias. Desde ese momento, se apasionó por las armas y las ciencias. Peleó contra el gobierno conservador en 32 guerras civiles (las cuales las perdió todas) y llevó su lucha hasta Centroamérica, donde empezó un proyecto para derrotar todos los gobiernos conservadores del continente.
En distinas ocasiones evitó la muerte y el fusilamiento. Incluso sobrevivió al suicidio, al dispararse en el pecho, sin haberse dañado ningún órgano vital.
El coronel tuvo 17 hijos con 17 mujeres distintas durante la guerra, la cual le trajo dolores y penurias emocionales. Por eso, perdió interés en la batalla, firmó el Tratado de Neerlandia y decidió regresar a casa.
Ya durante su vejez, perdió la capacidad de memoria, por lo que se dedicó a su vieja labor de elaborar pescaditos de otro todos los días en su antiguo taller de platería. Así reveló su dolor más grande, la incapacidad de amar. El coronel Aureliano Buendía murió de viejo un día sin ninguna explicación.
Finalmente, se puede decir que Aureliano es el máximo ejemplo de soledad en la obra.